FRAGMENTO CINCO HORAS CON MARIO
Estamos ante dos fragmentos de la novela Cinco horas con Mario (1966), una de las novelas más importantes
de Miguel Delibes (Granada, 1833 - Madrid, 1891) cuyo tema es el matrimonio y
lo sentimientos que siente una mujer el día del funeral de su marido. El
escritor es un novelista español y miembro de la Real Academia Española, y una
de las primeras figuras de la literatura española después de la Guerra Civil.
La novela es un
monólogo la mujer de Mario, que habla con este, a solas. Es el día de su
funeral, por lo que esta hablando a su cadáver, de esta forma reflexiona sobre
su matrimonio, su vida juntos y sus problemas.
Con respecto a los fragmentos, en el primero ella se encuentra cabreada con él por
como la trata, ignorándola, y en el segundo por que no le compra un coche. Observamos la diferencia de temas de entre ambos fragmentos, pero en ambos se mantiene la misma actitud de ella hacía el, reprochante.
A partir de aquí, Delibes realiza
un retrato sobre los valores sociales y culturales de los años 60, en los que
fue escrito el libro. En el primer fragmento se observa
una lucha interna de la protagonista: ella se enfada con Mario y expresa un
rechazo hacia él, pero también intenta defender sus actitudes, defender una
mentalidad y unos valores. Por un lado aparece citando al marido “esto son
pataletas (…) ya se le pasará” y ella enfada pues no le da importancia a lo que
ella dice o piensa, la mujer no importa. Pero al segundo esta justificándole y
disculpándose ella: “perdona, Mario, cariño, que no sé lo que me digo”. Ella
misma se contradice. En el segundo fragmento, se retrata perfectamente a la
mentalidad de una sociedad consumista, acorde con la época: “me será muy
difícil perdonarte (…) el que me quitaste el capricho de comprarme un
coche” y como no es ella solo, es la
sociedad: “hoy un seiscientos lo tiene todo el mundo”.
El escritor deja ver,
utilizando el monólogo, el interior de la protagonista, como si pensara en voz
alta. Y para ello se apoya en una serie de recursos. Intenta representar un
lenguaje oral, de forma que vemos con frecuencia vocativos “Mario”, “fíjate”.
Otro recurso que utiliza para hacer ver lengua oral, es el uso de estilo
directo, al citar ella entre comillas la frase de otro personaje (Mario en este
caso) en el monólogo: “eso son pataletas lógicas, no te preocupas, ya se le
pasará”. Además distinguimos un registro coloquial (uso de léxico como
“patita”), vemos también en el uso de refranes y expresiones típicas de la
época: “tú tieso en tus treces”, es decir, utiliza un lenguaje que coincide con
un sector social específico.
En conclusión, el autor utiliza brillantemente un diálogo
unilateral hacía el cadáver del marido para mostrar como funciona la conciencia
de ella, que reprocha a Mario todos sus enfados con él. Muestra un matrimonio
tradicional, con sus problemas, partiendo de un contexto social que es
precisamente cuando la mujer empezará a entrar en el mundo laboral, pero que
aún es el hombre el que tiene el papel principal. Así, tras lo que parece la
historia de una viuda y su matrimonio, en el fondo se esconde una
intencionalidad política y social. Es en la originalidad de la técnica y en
este trasfondo donde, en mi opinión, radica el interés de la obra.